37 CANCIONES DE BUNBURY BAJO SOSPECHA POR PLAGIO

23 junio 2020.-  Fernando Del Val escritor, periodista y poeta español ha analizado en profundidad la obra musical del cantante y compositor Enrique Bunbury, tanto en su carrera solista como con su primitiva banda Héroes del Silencio. El estudio concluye con la publicación del libro que sale a al venta la próxima semana con el título “El método Bunbury“.

De hecho según se ha adelantado, la controversia está servida ya que el escritor asegura haber encontrado versos en sus canciones, que representan fragmentos de autores que Bunbury no cita, como Mario Benedetti, Frida Kahlo o Charles Bukowski, entre otros.

Por tanto la incertidumbre de saber si Bunbury ha copiado a grandes escritores, tendrá respuesta en el libro de Del Val, que asegura haber detectado 37 canciones en las que el músico utiliza fragmentos, casi siempre de poemas de otros autores como Fernando Sánchez Dragó, Blas de Otero, Michel Houellebecq, Gabriel Celaya, Nicanor Parra, Antonio Gamoneda, Haruki Murakami y muchos más. El escritor contabiliza 539 versos bajo sospecha y aporta pruebas para justificar su denuncia.

Buena parte de las letras que Bunbury ha escrito se compone de fragmentos de escritores a los que no cita. En mi libro se demuestra que la práctica ha sido habitual en toda su carrera, y que está presente en muchas canciones suyas con ambición poética y literaria”, afirma Del Val.

Para dejarnos expectantes del libro, el autor muestra un ejemplo:

“Hoy amanecí con los puños cerrados”; “Nos formulan preguntas que incluyen su semilla de respuesta”; “Ahora que estoy insomne  (…)  quiero morir de siesta”; “Alimenta rumores clandestinos” (La casa y el ladrillo y Geografías, de Mario Benedetti).

“Amanecí con los puños bien  cerrados”; “Formulas preguntas con semilla de respuesta”; “Ahora que padeces de insomnio quisieras morir de siesta”; “(…) en sus rumores clandestinos” (Iberia sumergida, Bunbury, del disco de Héroes del Silencio).

Fernando Del Val aclara que si el músico hubiese atribuido las fuentes de sus citas, acreditando los prestamos en cada disco, su libro no tendría sentido. “El problema ha sido la opacidad, cómo ha jugado con las letras no compuestas por él”, comenta. También califica a esta técnica de escribir como centón, que la RAE define así: “Una obra literaria compuesta con fragmentos de otras obras”.