1 DE CADA 5 PERSONAS EN ESPAÑA AFIRMA HABER TOMADO MEDICACIÓN PARA EL ESTRÉS Y LA DEPRESIÓN EN EL ÚLTIMO AÑO

Madrid, 10 de octubre de 2022- La pandemia supuso un punto de inflexión en la manera de percibir y tratar a la salud mental en todos los niveles, rompiendo ciertos tabúes y dándole la relevancia y visibilidad que se merece. Esto quedaba patente en un estudio que la empresa Ipsos ha publicado recientemente, “Health Service Monitor 2022”, que revelaba que la salud mental es ya la enfermedad que más preocupa a los españoles, por detrás del cáncer, 16 puntos más respecto a 2022.

Hoy 10 de octubre es el Día de la Salud Mental, y como cada año, Ipsos publica un estudio para abordar este hito cada vez más relevante en el calendario. En este estudio se analiza cómo se percibe, qué importancia se le da y cómo está impactando este tipo de enfermedades en la ciudadanía.

Entre los datos más destacados nos desvela que, de media, un 18% de la población mundial ha tomado medicación para el estrés y depresión en el último año. Un porcentaje muy similar al de España, donde 1 de cada 5 personas también declaran haber tomado este tipo de medicamentos, en línea con las cifras de la mayoría de los países europeos. Y es que el 63% de la gente a nivel global, afirma que se ha sentido estresada en el último año hasta tal punto de afectarle en cómo viven su vida diaria, un dato que baja hasta el 33% en el caso de España. Además, 3 de cada 10 personas a nivel mundial afirman haberse sentido deprimidos y sin fuerzas en los últimos meses. En España es 1 de cada 5 los que dicen haberse sentido así, el segundo dato más bajo de Europa después de los Países Bajos (16%).

La cifra más alarmante a nivel global, es que un cuarto de la población declara haber experimentado pensamientos suicidas o de autolesión. En el caso de España, es el 11%, de nuevo, en línea con la mayoría de países europeos, aunque es cierto que países como Portugal (4%), Rumanía (5%), Países Bajos (5%) presentan cifras más inferiores.

Ante la evidente incidencia en temas relacionados con la salud mental, a nivel global, llama la atención la poca cantidad de gente (16%) que busca ayuda en profesionales especialistas, un dato similar al de España (18%). Hablar con familia y amigos sobre las preocupaciones y problemas alrededor de la salud mental parece una opción más elegida, tanto a nivel mundial (31% de media), como a nivel España, donde casi 4 de cada 10 personas reconoce haber hablado con familiares y amigos sobre el tema en el último año, siendo el segundo país europeo que más lo hace, después de Suecia.

En términos sociodemográficos, las personas menores de 35 años, las mujeres,  los no casados y quienes tienen ingresos más bajos, son los que más dicen padecer enfermedades relacionadas con la salud mental.

La salud mental cada vez nos preocupa más, pero no tanto como la física

Aunque la preocupación por la salud mental ha ido en aumento los datos indican que la salud física está más presente en la vida de la gente. A nivel global, de media, el 58% de la población afirma pensar a menudo en su salud mental, un porcentaje que sube hasta el 70% cuando se refiere a la salud física. Unos datos muy similares a los de España, 56% y 70% respectivamente.

A pesar de que se piensa más en la salud física, la gente pone al mismo nivel de importancia una salud y otra. Mayoritariamente, a nivel global, de media, un 76% de la población entiende que tanto la salud mental como la física son igual de importantes. En el caso de España este porcentaje es del 72%, aunque hay que destacar que es el país europeo donde más personas declaran que la salud mental es más importante que la física, con un 19%, cuatro puntos más que en 2021.

Estos datos chocan con cómo ambos ámbitos de la salud son abordados en el sistema sanitario, donde la percepción de la ciudadanía española es que a la salud física (44%) se le da más importancia que a la mental (19%). Solo el 23% de la población considera que se tratan de forma equitativa. Hay que destacar, que parece que ante los ojos de la gente se ha mejorado en este sentido respecto al año anterior, al aumentar en 7 puntos la percepción de que el sistema nacional de salud le da ahora más relevancia a la salud mental.