CASTILLA-LA MANCHA ACOGIÓ MÁS DE 60 RODAJES DESDE LA CREACIÓN DE CLM FILM COMMISSION

Los excelentes datos que el sector del cine ha dejado en la región a través del trabajo de Castilla-La Mancha Film Commission, destacan que desde su puesta en marcha en enero de 2017, se han realizado más de 60 rodajes en localizaciones de la Comunidad Autónoma. El Vicepresidente regional  José Luis Martínez Guijarro, ha recordado que este organismo nace del compromiso del Ejecutivo autonómico por promocionar y posicionar nuestra región en la industria audiovisual, así como facilitar a las empresas y profesionales del sector todo lo necesario para que su rodaje sea factible y rentable en Castilla-La Mancha.

De hecho, la Film Commission ha tramitado desde su puesta en marcha cerca de 3.000 solicitudes de todo tipo relacionadas con el séptimo arte y, sólo en 2019, Castilla-La Mancha ha sido plató de cine para películas como ‘Tiempo después’ de José Luis Cuerda, ‘Terminator 6’, ‘Intemperie’ y ’30 monedas’.

El vicepresidente ha subrayado el objetivo del Gobierno regional de seguir impulsando el sector del cine en Castilla-La Mancha, consciente, no sólo de la promoción que supone para los espacios en los que se rueda, sino también por el impacto económico que genera en aquellos municipios en los que se graba

El largometraje ‘Rocambola’ del cineasta Juanra Fernández,  es uno de los últimos proyectos en los que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha colaborado, a través de la Film Commission, y que, tal y como ha apuntado el vicepresidente, “demuestra la apuesta del Gobierno regional por hacer del séptimo arte un atractivo más de esta Comunidad Autónoma”.

El preestreno de ‘Rocambola’ celebrado en Cuenca, ciudad natal de su director, y que ha servido de escenario de la historia, contó con la presencia de los actores Juan Diego Botto, premio en la categoría al mejor actor en el New York City International Films Infest Festival por su interpretación en esta película; Jan Cornet y Sheyla Ponce, protagonistas todos ellos de la cinta.

Esta producción cinematográfica, la tercera de Fernández, tiene un sello castellano-manchego, ya que el 95% del equipo técnico y artístico de la película proceden de la región.