ESTE VERANO ENOTURISMO EN BODEGAS FINCA CONSTANCIA

22 julio 2020.- El turismo de interior está enplena efervescencia. Por eso nada mejor que descubrir los tesoros más cercanos, como las Bodegas de Finca Constancia, que te dan la bienvenida a un viaje lleno de aroma, color y sabor.

LA FINCA

Situada en el término municipal de Otero, provincia de Toledo, fue adquirida por González Byass en el año 2000. Tras un minucioso estudio de las características del suelo y de la climatología, se plantó el viñedo con las variedades de uvas nacionales e internacionales que más se adecuaban a las características de la zona. En febrero de 2005 comenzó la construcción de la nueva bodega, que abrió sus puertas el 23 de mayo de 2006.

Finca Constancia nace con una idea vanguardista de bodega y viñedo integrado, similar al tradicional concepto bordelés de los châteaux. El espíritu de Finca Constancia queda reflejado en la frase del fundador de González Byass que, en una carta del 6 de junio de 1836, afirmaba: “No encuentro negocio más bonito que los vinos y a él exclusivamente me quiero dedicar”.

SUELO Y CLIMA

La finca está delimitada al norte por la Sierra de Gredos y al sur por los Montes de Toledo, en las cuencas de los ríos Tajo y Alberche. A 90 kilómetros de Madrid, la bodega se sitúa en un lugar privilegiado para el cultivo de la vid y con un altísimo potencial para producir vinos de calidad.

El terreno presenta ondulaciones y posee una importante variación en los tipos de suelo y en los microclimas, diferenciándose así 82 parcelas, en las que se practica viticultura de precisión y que aportan una complejidad extraordinaria en los vinos. En general son suelos profundos y de muy buen drenaje, a la vez que retienen bien el agua en el subsuelo. Estas diferencias van desde suelos moderadamente ácidos hasta fuertemente alcalinos y desde poco calizos hasta muy calizos. Las texturas también son variadas: francas, franca-arcillosa-arenosa, franca-arcillosa y arcillosa. Son todos suelos profundos, con buenos porcentajes de materia orgánica y sin problema alguno de salinidad.

El clima de la finca es mediterráneo continental extremo, de fríos inviernos y calurosos veranos, con una importante variación de temperaturas entre el día y la noche durante el periodo de maduración. Esto se debe a la proximidad de la Sierra de Gredos, con su pico Almanzor de 2.500 metros de altitud, nevado durante el invierno y responsable de refrescar el ambiente, con el consiguiente salto térmico. Las precipitaciones son moderadas, de unos 500 litros al año, muy escasas durante el periodo de maduración de la uva, por lo que le atacan pocas enfermedades criptogámicas al viñedo. Por ello las uvas son sanas y las vendimias de calidad muy regular.

SUS VINOS