GARCÍA-PAGE CELEBRA QUE EL GOBIERNO CENTRAL HAYA «CANCELADO LA INTENCIÓN» DE ACOGER INMIGRANTES EN EL AEROPUERTO DE CIUDAD REAL
Redacción/Campo de Criptana (Ciudad Real), 25 de octubre de 2024.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, celebró ayer jueves que el Gobierno de España haya “cancelado el proyecto” y la “intención” de crear un centro de acogida de inmigrantes en las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real, reconociendo la “sensibilidad” del Ejecutivo central “para atender nuestra demanda”. García-Page recalcó que “la política debe arreglar problemas y cuando no consigue arreglarlos, lo mínimo es que no los cree”.
El jefe del Gobierno autonómico realizó estas declaraciones en el municipio ciudadrealeño de Campo de Criptana, donde presidió la entrega de las Medallas al Mérito Cultural de Castilla-La Mancha, admitiendo sentirse “enormemente contento” y “muy satisfecho” de la decisión que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones dio a conocer este jueves 24 de octubre “con el orgullo de presidir una tierra que no aspira más que a tener derechos y, sobre todo, a poder defenderlos”.
El presdiente regional incidió además en que la iniciativa planteada no perseguía crear “un centro de tratamiento cariñoso para los inmigrantes”, tal y como “dice alguna empresa que, ahora, se quiere constituir en ONG”, ironizando sobre un proyecto “tan complicado que no se ha podido explicar” y que “ni siquiera nadie se ha atrevido a explicar”.
Page volvió a recordar que lo que se planteaba «no solo no arreglaba un problema, ni siquiera lo cambiaba de sitio, sino que además creaba otros muchos”, insistió ayer Emiliano García-Page sobre una iniciativa que, “desde la ilegalidad», propiciaba que el aeropuerto “se pudiera dedicar algo que no solo no estaba previsto, sino que, claramente anulaba e imposibilitaba la esperanza que tenemos aún de que esa infraestructura sirva para lo que se imaginó y se soñó en su momento”.
En torno a este asunto, el presidente autonómico mostró su disposición «a contribuir, a compartir, no a recibir, un modelo que necesita España y necesita Europa” para que “entre todos podamos abordar un reto enorme que tiene, cultural y civilizatoriamente, Europa y el mundo occidental”.
También ensalzó el papel de la Comunidad Autónoma a la que la Constitución “dotó de palabra y voz como pueblo”, así como de “capacidad para opinar y poder defender nuestros intereses, los que creemos legítimos”.