Y SAN ANTÓN BENDIJO A LOS ANIMALES EN TALAVERA

Como cada 17 de Enero, la Parroquia e Iglesia de San Andrés acogió a un gran número de fieles que, acompañados de sus mascotas y animales de compañía, celebraron el día del Santo patrón de los animales, con la bendición que se realizó a las puertas del templo. Tanto perros y gatos, los más comunes dentro de los animales domésticos y de compañía, fueron bendecidos y a su vez homenajeados tanto por sus dueños, como por las autoridades eclesiásticas que protagonizaron esta jornada, junto con otras especies como gallos y gallinas, tan comunes en los corrales particulares de antaño, y otras diversas aves, en su mayoría canarios, o incluso tortugas, que recibieron la bendición en la onomástica de este Santo protector de los animales, y a su vez patrón de veterinarios e incluso sepultureros. Alrededor de 200 personas fueron las que llevaron a su animal y compañero a la Iglesia en la tarde de este 17 de Enero, día de San Antón y San Antonio Abad, para participar en la tradicional procesión alrededor del templo, en pleno corazón de la talaverana Puerta de Cuartos, para terminar con una solemne misa y la  degustación de migas y limonada.

PORQUÉ SAN ANTÓN ES PROTECTOR DE LOS ANIMALES

San Antón  fue un monje cristiano, un hombre que creció en santidad, y  que abandonó sus bienes para llevar una existencia de ermitaño atendiendo a varias comunidades monacales en Egipto. Se dice que alcanzó los 105 años de edad. Se cuenta que alrededor de los veinte años de edad vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir a una comunidad local haciendo vida ascética, durmiendo en una cueva sepulcral.

Su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos, a los que organizó, por lo que se le considera el fundador de la tradición monacal cristiana. Sin embargo, y pese al atractivo que su carisma ejercía, nunca optó por la vida en comunidad y se retiró al monte Colzim, cerca del Mar Rojo, en absoluta soledad. Se le atribuye a San Antón y Antonio Abad  ser el patrón de los animales, porque a un de los primeros discípulos que tuvo y que falleció,  lo enterró con la ayuda de dos leones y otros animales, de ahí su patronato sobre los sepultureros y los animales.

Se cuenta también que en una ocasión se le acercó una hembra de jabalí con sus jabatos, que estaban ciegos, en actitud de súplica. Antonio curó la ceguera de los animales y desde entonces la madre no se separó de él y le defendió de cualquier alimaña que se le acercara. Es por eso por lo que cada 17 de Enero, miles de personas celebran en toda España esta festividad junto a sus mascotas. En sus inicios, y para rendir admiración al santo, durante el día de la festividad, todos los animales guardaban descanso, incluidos aquellos que se utilizaban para el trabajo, acudiendo a la entrada de las iglesias donde eran bendecidos. U

También se recuerda a San Antón como alguien que descubrió la sabiduría gracias a la observación y convivencia con los animales. Ese gran amor por la naturaleza, le llevó a bendecir animales y plantas a su paso. Por eso los ganaderos le tomaron como protector y patrón de sus animales domésticos.