‘LA COCINA ESPAÑOLA DEL BARROCO’ EN EL MUSEO ETNOGRÁFICO DE TALAVERA

Redacción/Talavera de la Reina, 24 de junio de 2024.- Los sabores de una cocina tradicional, humilde, pero que hoy son manjares dignos de las mejores mesas, se pudieron degustar y disfrutar el pasado jueves 20 de junio, en un marco excepcional de Talavera, el patio del Museo Etnográfico.

Una cita con el pasado a traves del paladar. Un encuentro con el Patrimonio Culinario en la época del más ilustre de los talaveranos, Juan de Mariana. Una singular Muestra de Cocina Barroca, que estuvo enmarcada dentro de los actos que se celebran en Talavera en conmemoración del IV Centenario del fallecimiento del jesuita, teólogo e historiador español, Padre Juan de Mariana.

El concejal de Cultura y presidente del Organismo Autónomo Local de Cultura, Enrique Etayo, dio la bienvenida a los presentes, representantes en su mayoría de la sociedad talaverana, que pudieron disfrutar de la exquisita degustación de la cocina barroca, donde los platos más típicos de la epoca de Juan de Mariana, fueron desfilando creando una carta excepcional de la gastronomía con más historia: atascaburras, duelos y quebrantos, carcamusas toledanas, gachas manchegas, carnes de cochinillo, cordero y ternera, torreznos caseros de Soria, o croquetas de la abuela hechas de “ropa vieja”.

Etayo destacó que esta “novedosa actividad “ tiene como objetivo dar a conocer como se alimentaban las clases más humildes en la época barroca para “describir y poner en valor nuestro patrimonio gastronómico”.

LA COCINA DEL MEDIEVO

Del Medievo se mantuvo el gusto por los sabores abigarrados con la mezcla de salados, dulces, agrios y ácidos. La trilogía formada por la carne, el pan y el vino continuó siendo la cúspide de la escala alimenticia, pero lo que va a caracterizar la cocina barroca es el uso de los alimentos modernos descubiertos en América, que se instalarán en nuestras cocinas en la época de Mariana, como: el chocolate, la patata, el tomate, la vainilla, pimientos, pavos…

Para los platos más populares se optaba por la carne, sobre todo vaca, cordero y en menor medida el cerdo, aunque de éste se consumía mucho el tocino, el chorizo o la morcilla. También gustaban de la volatería los huevos, las verduras, los caldos, las alcachofas, las habas con jaretes de tocino o la berenjena.

Algunos de los platos más populares fueron: la olla podrida, el salpicón de vaca, duelos y quebrantos, lentejas, sopa boba o gallofa, todo tipo de casquería… y para el postre se optaba por las frutas de temporada, tales como uvas, higos, melones, granadas, quesos, aceitunas y dulces.

El universo literario y pictórico del Siglo de Oro dio numerosos testimonios culinarios de los manjares que se degustaban y nos brindan escenas que son un fiel reflejo de la época, en la que sólo unos pocos privilegiados tenían la suerte de comer más de una vez al día y disfrutar de cierta variedad gastronómica.

El concejal de Cultura y presidente del Organismo Autónomo Local de Cultura, Enrique Etayo